Museo del Coco, parada cultural en Zihuatanejo

Un recorrido educativo que revela el valor del coco en la comunidad de El Coacoyul, cerca del aeropuerto.
El coco es uno de los frutos tropicales más aprovechables del mundo, gracias a su versatilidad en la alimentación y la industria. Conocido por su pulpa blanca y su agua refrescante, este fruto forma parte fundamental de muchas culturas costeras. A partir del coco se elaboran productos como aceite, leche, harina, dulces, cosméticos naturales y hasta artesanías con su cáscara.
Además, su valor nutricional lo ha posicionado como un ingrediente clave en dietas saludables, por sus grasas buenas y antioxidantes. Con cada parte del coco, comunidades enteras generan ingresos, promueven el aprovechamiento sustentable y fortalecen su identidad cultural. Es por eso que en Zihuatanejo crearon el Museo del Coco, un espacio que difunde el valor de este fruto milenario.
En El Coacoyul, a solo quince minutos del centro de Zihuatanejo, se encuentra el Museo del Coco, un espacio educativo y cultural. Este sitio fue fundado en noviembre de 2019 por Don Jesús Espino y su hijo José María Espino, quienes buscan difundir el valor del coco en la región.

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Recorrido entre palmares, talleres y piezas artesanales
El recorrido es guiado por José María Espino, quien trabaja con técnicas tradicionales para transformar la palma en esculturas, utensilios y muebles. En su taller, cada objeto está hecho a mano, con materiales naturales y conocimiento heredado. Gracias a iniciativas como esta, el coco deja de ser solo una bebida refrescante y se convierte en símbolo de identidad, ingenio y sostenibilidad local.
En el museo se pueden conocer las variedades que se cultivan en la Costa Grande. Si el horario lo permite, pueden observarse trabajadores cargando cocos con destino al Bajío y al Occidente, para su transformación en productos comerciales.
Después, el tour continúa en el taller artesanal, donde se muestra cómo se elaboran objetos con cáscara, fibra y aceite. Durante la visita, se ofrece un coco fresco mientras se explica el proceso natural de formación de la “manzana de coco”, el brote interno de la semilla madura.


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Exhibiciones vivas y especies poco comunes en el museo
El Museo del Coco también cuenta con una muestra de arañas e insectos conservados, representando diversas especies de la región y del país. Para quienes disfrutan del contacto directo con la fauna, es posible —con apoyo de un especialista— cargar una boa constrictora y un cocodrilo pequeño, bajo estrictas medidas de seguridad.


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Beneficios, historia y producción artesanal del coco
Los visitantes tienen la oportunidad de rallar coco maduro a la manera tradicional y ver cómo brota el aceite de coco prensado en frío. Este aceite, ampliamente utilizado en la medicina tradicional, es valorado por sus propiedades nutricionales y cosméticas.
Finalmente, se visita la sala de exhibición, que sigue en expansión. Aquí se muestran piezas talladas, arte popular, herramientas agrícolas y más de 200 productos derivados del coco, recopilados por la familia Espino. El Museo del Coco abre diariamente de 9:00 a.m. a 5:00 p.m., y la visita completa dura alrededor de una hora. Se recomienda reservar previamente, sobre todo si se trata de grupos escolares o viajeros en temporada alta.

Cómo llegar al Museo del Coco en Zihuatanejo
Desde el centro de Zihuatanejo, se toma la carretera federal Zihuatanejo–Acapulco hacia el sur. Al llegar a la comunidad de El Coacoyul, se sigue la calle Cuauhtémoc hasta el panteón local. Frente a este se ubica el acceso principal al museo. Si viajas en transporte público, la urban Coacoyul–Hacienda tiene parada justo frente al lugar.