La feria de arte BADA, recibe a Sepia, Cuina y La Cabrera

Arte y gastronomía se fusionan en BADA 2025, ofreciendo un recorrido sensorial con propuestas interactivas.
La nueva edición de BADA fusiona creatividad y sabor. Del 6 al 9 de febrero, Campo Marte será el escenario donde el arte y la gastronomía se entrelazan. Los asistentes disfrutarán de instalaciones interactivas y propuestas culinarias. La combinación de expresiones artísticas y sabores transforma cada visita en un recorrido sensorial.
Para la edición 2025 del Festival BADA, se ha diseñado una propuesta que integra arte y gastronomía. Esta iniciativa busca ampliar las experiencias del público mediante un concepto inmersivo, donde la creatividad y los sabores se complementan.
La propuesta estará a cargo de los reconocidos restaurantes La Cabrera, Cuina y Sepia, que han concebido una experiencia sensorial a través de un exclusivo Pop-up gastronómico. Este evento se llevará a cabo en El Campo Marte durante la 5ª edición del festival, programada del 6 al 9 de febrero.

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Un concepto que estimula los sentidos
El objetivo de esta iniciativa es estimular todos los sentidos de los asistentes mediante una combinación de arte y sabores únicos. La gastronomía se presentará como una extensión del arte, donde cada plato reflejará la esencia del festival.
Opciones gastronómicas que destacan por su calidad y propuesta innovadora
Entre las opciones gastronómicas más reconocidas se encuentra La Cabrera, un restaurante que sobresale por su selección de carnes a la parrilla. Este establecimiento es ideal para quienes buscan sabores intensos y cortes cocinados a la perfección, garantizando una experiencia memorable en cada bocado.
Otra propuesta interesante es Cuina, dirigido por los chefs Fernanda Prado y Xano Saguer, cuya carta combina técnica y sabor de manera excepcional. En este restaurante, cada plato refleja una ejecución precisa y un balance perfecto de ingredientes, creando armonía en cada preparación.
Por último, Sepia es una opción destacada gracias a la creatividad del chef Julián Martínez, quien apuesta por platos innovadores. Utilizando productos locales y sostenibles, este espacio ofrece una cocina de autor que resalta los sabores naturales de cada ingrediente.
Estas propuestas reflejan la diversidad de la escena gastronómica, donde la calidad y la creatividad se unen para ofrecer experiencias culinarias únicas.
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Un espacio efímero en el corazón del festival
El Pop-up gastronómico será un punto de encuentro donde los asistentes podrán disfrutar de una propuesta culinaria de alto nivel. Además, este espacio se convertirá en un lugar de interacción entre artistas, chefs y público, generando un diálogo entre disciplinas creativas.
La edición 2025 del Festival BADA promete consolidarse como un referente en la escena cultural, integrando el arte con experiencias sensoriales que amplían las formas de apreciación. Esta fusión entre gastronomía y arte reafirma la importancia de la creatividad en todas sus manifestaciones.
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El arte y la gastronomía se fusionan en BADA
BADA es un evento que rompe con los esquemas tradicionales del mercado del arte, eliminando los intermediarios entre el artista y el público. Más que una simple feria, este encuentro se enriquece con la incorporación de la gastronomía, sumando una dimensión sensorial que complementa la experiencia visual.
Los visitantes podrán recorrer la muestra de más de 150 artistas, descubrir técnicas innovadoras y participar en talleres interactivos diseñados para acercar el proceso creativo a todos los asistentes. La fusión con la cocina añade un atractivo especial, ya que reconocidos chefs han elaborado propuestas inspiradas en las obras exhibidas, potenciando el vínculo entre el arte y los sabores.
Dentro de la oferta gastronómica, destacan los platillos de Cuina, Cabrera y Sepia, quienes aportan un enfoque culinario que dialoga con la propuesta estética del festival. Así, cada plato se convierte en una extensión del arte expuesto, generando una conexión entre la percepción visual y el gusto.
Este evento no solo permite a los asistentes adquirir piezas directamente de los creadores, sino que también transforma el acto de explorar el arte en una vivencia más profunda y sensorial. BADA demuestra que la creatividad no tiene límites y que la interacción directa entre el público y los artistas genera un impacto significativo en la apreciación del arte contemporáneo.