Diez años de Balcón del Zócalo: cocina en evolución constante

El restaurante celebra su aniversario con un menú degustación y un documental que resignifican su historia desde la honestidad creativa.
Balcón del Zócalo cumple una década de trayectoria y lo conmemora con dos propuestas complementarias: un menú degustación que encapsula su camino y un documental que revela, con honestidad, el trabajo detrás de cada decisión. Esta celebración no se limita a la nostalgia. Es un ejercicio de autoconocimiento que mira hacia el futuro con claridad.
En 2014, el restaurante ofrecía una propuesta diferente, todavía en construcción. Pero ya estaba presente la intención de hacer cocina mexicana contemporánea con identidad y profundidad. Esa visión tomó fuerza cuando el chef Pepe Salinas asumió el mando y decidió reflejar en sus platillos la riqueza de México desde una óptica personal, técnica y emocional.
El documental muestra un año entero de trabajo dentro del restaurante, desde las pruebas en la cocina hasta las sesiones de Investigación y Desarrollo (I+D), donde el equipo experimenta con ingredientes, técnicas y presentaciones que desafían los límites de la gastronomía mexicana contemporánea. También aborda la importancia del servicio y la hospitalidad como parte fundamental de la experiencia, así como los momentos clave en la historia del restaurante, desde su remodelación hasta la conceptualización de menús que han marcado un antes y un después, lo que conocen como “el poder del plato”.
Te podría interesar: Los chefs Lupita Vidal y Erick Bautista en el aniversario #1 de Local
Un documental que documenta el riesgo, no solo el resultado
Grabado durante un año completo, el documental no se enfoca en logros espectaculares ni en momentos calculadamente heroicos. Apuesta por mostrar, con crudeza y verdad, los aciertos, los errores, las crisis de identidad y las decisiones difíciles que han definido la evolución de Balcón del Zócalo.
Desde sus inicios como buffet hasta su actual enfoque de alta cocina, cada etapa es retratada como una reinvención constante. El espectador es testigo de pruebas de platillos, jornadas de Investigación y Desarrollo, intercambios de ideas entre el equipo y ajustes que implican desaprender para volver a comenzar.
Te podría interesar: Siete tiempos con raíz: el nuevo menú de Emat
Un menú que narra emociones, no solo platillos
A diferencia de otras celebraciones que reviven antiguos éxitos, este menú degustación no recurre al sentimentalismo. Cada platillo interpreta una etapa, una emoción o una disrupción que cambió el rumbo del restaurante. Uno puede estar inspirado en la reforma arquitectónica de la cocina; otro, en el uso de una técnica que redefinió el lenguaje culinario del equipo.
Hay elementos que homenajean el pan —símbolo de humildad y principio—, así como referencias al buffet original, ahora reinterpretado desde una mirada contemporánea. En conjunto, la propuesta funciona como un archivo comestible: habla de lo que fue, pero sobre todo, de lo que está por venir.
Te podría interesar: Pepe Salinas transforma Sabores Polanco 2025
El colectivo como brújula y la excelencia como camino
Este aniversario también reconoce el trabajo colaborativo. Aunque la visión creativa es dirigida por el chef, la identidad del restaurante ha sido construida colectivamente. Las decisiones estéticas, técnicas y operativas han nacido del diálogo entre miradas diversas que comparten un propósito común.
Más que una celebración, esta fecha representa una declaración: la excelencia es un camino que se construye todos los días, con preguntas difíciles y decisiones valientes. Balcón del Zócalo elige evolucionar incluso si eso implica incomodidad. Ha aprendido a crear desde la vulnerabilidad, no desde la seguridad de la fórmula.