Carmelitas Café, cocina local en Zihuatanejo

Platos regionales, ingredientes locales y recetas ancestrales conforman este recorrido gastronómico por Carmelitas Café.
La riqueza gastronómica de Zihuatanejo refleja la profundidad cultural de la costa guerrerense. Esta región conserva recetas tradicionales transmitidas de generación en generación, además incorpora técnicas contemporáneas en espacios de alta cocina. Esta dualidad permite al visitante disfrutar desde un pescado a la talla frente al mar, hasta menús degustación elaborados con ingredientes endémicos. Además, la cercanía con huertos, esteros y el océano Pacífico garantiza productos frescos durante todo el año.
Junto con Culinaria Mexicana y La Guía México Gastronómico, visitamos durante unos días Zihuatanejo. Nuestra primera parada para desayunar fue el restaurante Carmelitas Café, un lugar reconocido por su cocina tradicional, su sazón inconfundible y la calidez con la que recibe a cada comensal. El restaurante da la bienvenida con bugambilias, plantas verdes y un comedor abierto al clima tropical. Desde hace casi 40 años, ha sido punto de encuentro para locales y visitantes que buscan los sabores auténticos de la costa de Guerrero.

Te podría interesar: Los 250 mejores restaurantes de la Guía Gastronómico 2025
Carmen Ramírez, fundadora de Carmelitas Café, inició con una pequeña fonda, decidida a enaltecer los platillos tradicionales de su tierra. Hoy, su legado permanece vivo en cada tortilla hecha a mano y en el aroma que emana del fogón. Desde muy temprano, el comal cobra vida con tortillas recién hechas, sopes calientes y café humeante. La atmósfera se complementa con música local y la presencia atenta de Carmelita, quien recorre las mesas para preguntar si ya se sirvió el mezcal cupreata..

Te podría interesar: 5 hoteles boutique que debes conocer en Oaxaca
Renacer desde la tradición guerrerense
Después de 18 años en el aeropuerto de Zihuatanejo, donde ofrecía platillos tradicionales de Guerrero, Carmelita enfrentó un cambio inesperado. Las grandes franquicias comenzaron a ocupar el espacio destinado a pequeños negocios, obligando a muchos a cerrar sin contemplaciones ni alternativas.
A pesar del impacto, Carmelita decidió adaptarse, comprendiendo que cada ciclo termina y siempre se puede comenzar. Con esa decisión, nació Paco’s Tacos, un proyecto impulsado por su hijo Paco y enfocado en antojitos nocturnos y comida rápida. No obstante, fue evidente que la esencia del lugar se encontraba en otro horario, con otros sabores y otro tipo de sazón. Por eso, reabrió sus puertas desde temprano, ofreciendo comida casera.
A lo largo del tiempo, el restaurante ha recuperado su prestigio con base en ingredientes locales, técnicas tradicionales y un servicio cercano. Gracias a esta transición, Carmelita reafirmó su legado como cocinera guerrerense, manteniendo el respeto a su comunidad y a sus raíces culinarias.
Hoy, su restaurante representa un punto indispensable para quienes desean conocer la cocina real del estado de Guerrero. Con cada plato que se sirve, la historia de lucha, persistencia y renacimiento se cuenta a través de sabores que permanecen en la memoria.

Te podría interesar: Kombucha: una bebida ancestral con beneficios probióticos
Un referente en la cocina tradicional de Guerrero
Carmelita Ramírez es reconocida por haber llevado los sabores tradicionales de Guerrero a comensales dentro y fuera de México. Su restaurante, es uno de los espacios más recomendados por los habitantes de Ixtapa Zihuatanejo. Cada platillo refleja una cocina con raíces profundas, cocinada sin pretensiones y con una fidelidad notable a los ingredientes locales.

El menú incluye preparaciones poco comunes que rara vez se encuentran fuera de Guerrero. Desde el chilate, bebida tradicional a base de cacao, hasta pescados de la costa preparados con técnicas ancestrales.


Carmelita Ramírez y su familia mantienen viva la tradición de Guerrero a través de ingredientes locales, recetas heredadas y preparaciones cuidadosas. En su cocina, es posible descubrir una lección que invita a valorar la complejidad cultural detrás de lo que, con frecuencia, se considera comida sencilla.


Desayunos contundentes con identidad guerrerense
Entre los platillos más representativos están los tacos de lengua al vapor, suaves y bien sazonados, que se sirven en porciones generosas. También destaca la moronga con hierbabuena, un clásico local con un giro herbal que equilibra su intensidad. El mole de la familia es profundo en sabor. Quienes prefieran otros sabores no deben pasar por alto la lengua enchipotlada, la, costilla de cuche, tamal nejo, un platillo prehispánico de elaboración compleja, los huevos con salsa de chile pasilla, el tradicional aporreadillo en salsa roja, las costillitas de cerdo, el requesón en taco, los chilaquiles verdes o un buen café con canela que se prepara con mezcla de grano de Guerrero y Chiapas.


Platos fuertes que honran la cocina casera
Para la hora de la comida, la carta ofrece preparaciones con historia. Las enmoladas de pollo están cubiertas con el mole de la casa, espeso y especiado. El chile relleno de camarón y queso sorprende por su equilibrio entre mar y tierra, mientras que los tamales de elote se sirven esponjosos y recién salidos de la vaporera.
Más que un restaurante, Carmelitas Café funciona como punto de encuentro y lugar para compartir. Las charlas con Carmelita, las canciones del Pacífico y el aroma del café crean un momento difícil de olvidar. Para llevarte algo más que el recuerdo, pregunta por la venta de café local en grano.
Dirección: Avenida, C. Heroico Colegio Militar S/N, Centro
Teléfono: 755 120 1453
IG @carmelitas_cafe